Al tratarse de una composición complemento de la Orla, el Orlín se puede tratar de forma diferente, y poder contar historias que la Orla no puede.
Se gana así un espacio por derecho propio.
El Orlín, el complemento de la Orla Es una composición de 24x30cm, un poco más grande que un din-A4, y que normalmente es la "Orla, pero en pequeño". O así lo entiende el sector. Nosotros nos dimos cuenta en seguida que eso no solo era muy aburrido, si no que estaba menospreciando el poder narrativo de este ítem tan importante. Por eso, nuestros orlines raramente son "como la Orla, pero en pequeño", y añadimos toda suerte de opciones y posibilidades. Desde los más académicos y serios, como serían los orlines de grupo o de especialidad, hasta los más divertidos cómo son los orlines de amigos, en donde los participantes desde hacerse fotos divertidas hasta salir disfrazados, con rótulos, mensajes y bromas de las cosas que han marcado sus años de estudio, y que por lo tanto son importantes contar. Es curioso mencionar que ni tan siquiera tenía nombre (Orlín de Amigos) cuando presentamos la idea en el año 2009, y que hoy la idea está copiada, tanto en esencia como en el nombre, por casi todas las empresas: Será que tenemos buenas ideas. Con el Orlín podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y hacer con ello un recuerdo de unos momentos inolvidables. Miraté los ejemplos, para estimular tu imaginación. Estamos encantados con tus sugerencias y poderlas materializar.
Elige el Modelo
Que Más Te Gusta.
Desde el año 2000 viene operando un grupo de empresas que se han organizado en forma de Cartel. Quieren adueñarse del sector, y se hacen llamar "Mafioma".
Leer MásComo os decíamos tenemos unos criterios mínimos que son muy máximos.\r\nY eso lo reflejamos en nuestro contrato, que es nuestro compromiso con\r\nvosotros.
Leer MásSabemos que tu tiempo es importante, por eso hemos creado un sistema que se adapta a ti, al orlado
Leer Más¡Oooops! Nos has pillado en Obras. Pues aquí a Pico y Pala, para que tengas esta sección disponible lo antes posible.
¡Niñooo! esos ladrillos,
¡qué hay prisa!